Los ácidos grasos de la omega son beneficiosos para la piel y el cabello, el sistema respiratorio, reproductivo y circulatorio, y para el cerebro. La omega 3 y 6 no pueden ser producidos por el cuerpo, y deben obtenerse a través de alimentos o suplementos vitamínicos.
El ácido linoleico conjugado o CLA, por sus siglas en inglés, ayuda a la pérdida de grasa corporal, ya que inhibe la actividad de la enzima encargada de transportar la grasa a las células.
El ácido docosahexaenoico o Omega 3 es un ácido graso que juega un papel important en el desarrollo cerebral, especialmente durante la etapa fetal y la infancia. Este es uno de forma vegetal derivado de algas marinas.